Depende en gran medida de la dificultad, el lenguaje y tecnologías empleadas, el sistema donde se va a desenvolver  y la extensión de la solución, la dificultad depende de la tecnología escogida y la complejidad de la solución, la calidad del equipo y la cantidad de información. La duración aproximada o máxima se especifica en el contrato, pudiendo recortarse algunos tiempos con un mayor equipo de trabajo. Lógicamente encarecerá el precio de la solución. Es imprescindible contar con la mayor cantidad posible de datos de funcionamiento en carga de trabajo para poder cuantificar tanto en tiempo como en coste la solución. Como curiosidad normalmente y contrariamente al pensamiento popular, una solución que realice de forma sencilla una tarea puede ser más costosa que una que requiera de más pasos, ya que en esos casos "dichos pasos" los va a automatizar la tarea sencilla y ello implica que se haya invertido más tiempo en programarla.